EL METODO DEL ASHTANGA VINYASA YOGA
El Ashtanga Yoga es un método que busca potenciar nuestra consciencia, bienestar y conexión con nosotros mismos, desintoxicar el cuerpo y la mente, aprender a estar presentes y más conscientes de nuestra esencia y del entorno.
La práctica regular del Ashtanga produce calor interno y sudoración, la sangre se calienta y purifica y puede circular más libremente. Esta mejora de la circulación ayuda al cuerpo a eliminar toxinas y desechos internos, desintoxicando el cuerpo. Ese calor interno, a su vez, permite que los músculos alcancen mayor flexibilidad, realizando las posturas sin riesgo a lesionarnos o lastimarnos. Con la práctica habitual el cuerpo se siente cada vez más liviano, flexible, fuerte y ligero . A su vez la mente y los pensamientos se serenan, las emociones se estabilizan, y uno se siente en un estado de bienestar y liviandad.
Esta purificación profunda del cuerpo, facilita el funcionamiento óptimo de sus sistemas y desarrolla la fuerza y flexibilidad tanto en la mente como en el cuerpo, para ampliar y enriquecer nuestro potencial como seres humanos en el mundo.
Enfocando hacia la esencia y yendo más profundamente el fin de esta práctica es una limpieza interna, además de la externa. Es poder desprendernos de esas capas y corazas haciendo espacio en el cuerpo, pero además haciendo espacio en el alma. Es atravesar eso muros del alma que toman forma en el cuerpo para dar lugar a nuevas formas más acordes con nuestra esencia. Es volver a sentir ese lugar de fe y de confianza, de liviandad y de centro, de plenitud y alegría, y sobre todo de amor hacia nosotros y hacia el mundo.
Cuando la respiración y el movimiento fluyen sin esfuerzo, con liviandad y armonía, trascendemos la conciencia ordinaria y entramos en el flujo de una meditación en movimiento.
En esta práctica se sincroniza una secuencia dinámica y progresiva de posturas (asanas) con la respiración. Esta sincronización de respiración con movimiento se denomina Vinyasa y es un eje central de esta practica. Podemos explicar Vinyasa como una serie de movimientos que realizados junto a una respiración específica, constituyen la entrada y salida de cada postura o de un grupo de posturas, realineando u acomodando el cuerpo y preparándolo para la siguiente postura.
Aunque en las posturas, la precisión es deseable, no se hace mucho foco en la perfecta alineación, la respiración y el fluir con el movimiento es lo principal, nunca se debe anteponer la perfección de una postura a la respiración, hay que darle tiempo y lugar al cuerpo para que se vaya acomodando sin violencia y sin hacerse daño, y sin caer en querer obtener resultados, sino en disfrutar la práctica y darle el tiempo para que esos resultados lleguen solos.
Cuando la respiración y el movimiento fluyen sin esfuerzo, con liviandad y armonía, trascendemos la conciencia ordinaria y entramos en el flujo de una meditación en movimiento: “El arte de fluir al ritmo de la respiración en un camino que conduce a la esencia de vos mismo”.
La esencia de vinyasa se alcanza mediante la alineación de tres pilares o aspectos fundamentales: posturas (Asana), respiraciónUjjayi con bandhas, y miradas (o DRISTHIS.) que trabajan sobre el plano físico, energético y mental al mismo tiempo. Cuando logramos integrar estos tres elementos, lo llamamos Tristana.
Cuando logramos unir estas técnicas con una practica regular, amorosa, y con entrega, nos abrimos hacia un estado de presencia claro, consiente y sutil, abriendo nuevos espacios para el desarrollo de nuestra conciencia.
En el método de Ashtanga, hay seis series de posturas, y se practican en orden secuencial. Todas las series empiezan con saludos al sol y la misma secuencia de posturas de pie, y todas terminan con la misma secuencia de posturas finales. Las posturas en el medio varían de una serie a otra y se enfocan en cuestiones específicas como la desintoxicación, la purificación de los nadis o el fortalecimiento de los mudras internos.